Shifter: ‘Hay que cambiar prioridades de inversión para reducir la desigualdad’

Michael Shifter Francisco Arteaga

En un contexto internacional cada vez más afectado por el pulso que libran Estados Unidos y China, América Latina debe replantear la forma en que se están abordando las estrategias para reducir la desigualdad, flagelo de la mayoría de las economías.

El presidente del Diálogo Interamericano, Michael Shifter, uno de los invitados a la Convención Internacional de Seguros 2019, recalcó, en diálogo con EL TIEMPO, que uno de los factores claves en este aspecto es revisar el papel y la calidad de la educación.

Y señala que el pulso entre Donald Trump y Pekín aumentará las presiones políticas y económicas sobre los países.

¿Cómo puede Colombia absorber mejor en su economía el fenómeno migratorio de Venezuela?

En primer lugar hay que subrayar la manera como ha respondido Colombia. Ha sido, a mi juicio, notable y admirable, y un modelo para la región.

Creo que falta una respuesta más coordinada con otros países. Es cierto que cada país tiene derecho a definir su política frente a este fenómeno.

Sin embargo, creo que puede ser mucho más eficaz y eficiente si hubiera cierta consistencia política entre varios países y también si se comparte la carga tan grande que implica esa crisis.

La comunidad internacional ha sido un poco lenta en reconocer la escala y las dimensiones históricas de esta crisis y la importancia de acompañar a Colombia en este proceso.

¿Se necesita una ayuda internacional para enfrentar el impacto en el desempleo que deja la migración?

Este fenómeno se ha visto en muchos países, incluyendo Estados Unidos, donde hay un sentimiento de un sector minoritario que apoya al Gobierno, que también expresa esa rabia porque venía gente de Centroamérica a quitar empleos.

Es un desafío para cualquier Gobierno y tiene que haber un equilibrio para no generar demasiados problemas. Con suficientes recursos se pueden hacer programas de entrenamiento para ciertos trabajos, porque hay sectores que están creciendo. Tiene que haber un reajuste en eso.

Enfrentar la migración podría ser mucho más eficaz y eficiente si hubiera cierta consistencia política entre varios países y también si se comparte la carga tan grande que implica esa crisis.

¿Debería haber más comprensión de la banca multilateral permitiendo un poco más de déficit fiscal por esta situación?

Este tipo de plan de ajuste se puede hacer con los bancos multilaterales. A medida que crece la migración, se va a requerir un apoyo significativo de Estados Unidos y a nivel internacional. Estamos avanzando en eso, pero poco.

Cambiando de frente, ¿cree que en A. Latina crece el dilema de elegir entre Estados Unidos y China como socios?

La mayoría de los gobiernos buscan, con razón, tener buenas relaciones con los dos y no quieren escoger. El problema que veo con China, y también algo con Estados Unidos, es que no hay una coordinación en la región.

Por ejemplo, para las inversiones con China los gobiernos deberían compartir cómo tratarse con este país para sacar el mejor provecho, y que no haya explotación por China.

Hay que ser más sofisticado en el análisis de China. En algunos sectores de ese país hay más sentido de responsabilidad social, que no hay en otras compañías.

¿Qué tanto la guerra comercial sube la presión en el frente comercial y político a los países de América Latina?

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Lea la entrevista completa en El Tiempo


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