En Chile la creación de empresas estatales siempre implicó adelantos en áreas estratégicas

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Entrevista con Sergio Bitar 

Usted viene señalando hace años que Chile requiere un mayor compromiso del sector público en materia de concesiones. Finalmente se anuncia el Fondo de Infraestructura, ¿queda satisfecho?
 
–Lo que vimos en distintas instancias, donde participó el ministro de Obras Públicas y el ministro de Hacienda, es que las concesiones se estaban quedando atrás, porque nadie tomaba riesgo en la construcción. Esto porque las grandes empresas que tienen Fondos Mutuos, o de Pensiones o de Seguros entraban cuando la obra ya estaba terminada, disminuyendo los riesgos. Estudiamos cómo dar incentivos y seguridad en esta fase de construcción, para atraer más capitales privados a ese sector. En un momento se pensó en una agencia, pero la forma final la determinó Hacienda y estoy feliz que haya aceptado el proyecto y le haya dado esta forma.
 
¿Por qué se opta por una empresa estatal que administre el Fondo?
 
–Tiene dos ventajas al menos; con un gobierno corporativo la empresa es más operativa, le permite actuar con más agilidad. Además está sujeta a todas las normas de este tipo de administración, que son muy estrictas. Por otra parte, siendo una empresa pública, tiene un vínculo de financiamiento y de asignación de proyectos con el ministerio de Hacienda.  
Me parece que esto puede funcionar bien, pero sobre todo, creo que debemos matar la lógica del rechazo a las empresas públicas. En la historia de Chile la creación de estas siempre implicaron adelantos en áreas estratégicas, que después fueron sustentables en el tiempo. Las áreas nuevas de desarrollo requieren de un impulso público estatal que en Chile ha sido abandonado por una lógica mercantilista absurda. No da el ancho para el largo plazo, de hecho, se dice que Estados Unidos se viste de mercado, pero actúa fuertemente a través del Estado para el desarrollo tecnológico avanzado.

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