Marcos de competencias profesionales para docentes de la primera Infancia: Estudio exploratorio de cinco países de América Latina

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@Yan Krukov / Pexels

El camino hacia el establecimiento de políticas públicas de primera infancia, como políticas de Estado, presenta diferentes escenarios en América Latina y el Caribe. Por ello se ha propuesto a los países de la región fijar una Agenda de Calidad de la Educación Inicial que considere una visión de calidad amplia y pertinente para la primera infancia, que comprenda la relación entre aprendizaje y desarrollo integral, y cuyo énfasis esté puesto tanto en los factores estructurales como en los de procesos.

La sexta recomendación de la Declaración del Foro Regional: Hacia una educación de calidad en la primera infancia, resalta la importancia de desarrollar un marco de competencias para quienes trabajan en la temática, promoviendo un sistema de capacitación—tanto inicial como continuo—y certificación de competencias que fortalezca la ejecución de la función en la región. Este estudio, elaborado por Marcela Pardo y Felipe Godoy, con el apoyo del Diálogo Interamericano y la Fundación LEGO, entrega los resultados del estudio exploratorio de países de América Latina que cuentan con avances relevantes en el desarrollo de marcos de competencias para docentes de primera infancia.

En los cinco casos estudiados el establecimiento de marcos de competencias profesionales para docentes de primera infancia fue ampliamente reconocido por las entrevistadas como un importante avance, de acuerdo con varias razones:

1. Los marcos de competencias contribuyen a robustecer la práctica de las docentes de primera infancia;
2. Estos marcos reflejan un mayor reconocimiento social a la profesión;
3. Permiten armonizar la formación que imparten las distintas instituciones formadoras;
4. Los marcos de competencias propician el mejoramiento de la calidad de la formación, al resguardar pisos mínimos.

Recomendaciones clave:

• Definir marcos de competencias que busquen abarcar a la totalidad de las docentes de primera infancia dentro del país, con independencia de la zona geográfica o la dependencia institucional donde trabaja, y de la edad de los niños a los que atiende. De esta manera, los objetivos buscados podrán permear al sistema en su totalidad.
• Incorporar como partícipes protagónicas del proceso de construcción de los marcos de competencias a las docentes de primera infancia y sus agrupaciones, con el fin de favorecer la legitimidad de estos referentes al interior del campo profesional, y de incorporar en su diseño los desafíos pedagógicos asociados a cada contexto en que ellas trabajan.
• Incorporar al conjunto de ministerios y otras reparticiones gubernamentales involucradas en la implementación de los marcos de competencias desde los procesos mismos de la construcción de éstos, propiciando el respaldo político necesario para su institucionalización legal y sustento financiero, como condiciones necesarias para su implementación efectiva.
• Realzar el juego como un contenido relevante dentro de los marcos de competencias profesionales para docentes de primera infancia, debatiendo dentro de cada país el significado y uso pedagógico de este concepto.

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