El nuevo gobierno de Estados Unidos hereda un caos a nivel nacional, pero no debe descuidar a la región.
Ahora que el gobierno de Joe Biden comienza a deshacer el legado de Donald Trump en América Latina, muchos en la región parecen mostrar un optimismo cauteloso sobre la posibilidad de entablar relaciones más constructivas con el vecino del norte.
Las duras realidades que enfrenta América Latina podrían frustrar las metas y aspiraciones del nuevo gobierno de Estados Unidos en una región devastada por una altos niveles de violencia y enormes desigualdades.
La espiral descendente en la que se encuentra América Latina, la cual comenzó en 2013, ha acabado con los avances económicos y sociales logrados en la década anterior. Los gobiernos tanto de izquierda como de derecha se han quedado cortos: la clase media se ha contraído mientras que la pobreza extrema y el desempleo han aumentado, lo que ha generado descontento y agitación social. La política se ha vuelto más polarizada y confrontacional, y la satisfacción con la democracia ha caído a su nivel más bajo en décadas. Hay un clima propicio para el autoritarismo.
El 7 de abril, se convocó un seminario virtual en honor a José María Antón. El evento se centró en el legado de José María Antón y las posibilidades futuras de la educación virtual en el contexto de la crisis del Covid-19.
En dos meses, el coronavirus se ha cobrado la vida de más de casi 70 mil personas en Estados Unidos. Más de 30 millones de trabajadores han aplicado ya para el seguro por desempleo. Mientras tanto, el presidente Trump se ha negado a asumir su parte de responsabilidad por esta calamidad, su liderazgo ha sido deficiente para enfrentar esta inédita crisis y su posición sobre la pandemia ha sido notablemente contradictoria e incoherente. La autopromoción y autocelebración de Trump continúan en medio de una crisis económica y sanitaria devastadora.
¿Cómo han adaptado los países de América Latina los paquetes de prestaciones a la primera infancia durante la crisis de Covid-19? El 18 de junio, este seminario virtual exploró la forma en que los líderes de la región han diseñado e implementado recursos para los niños durante la pandemia.