Hacia una sociedad educadora en Ecuador

˙ PREAL Blog

Este artículo también está disponible en: Inglés

Entre los años 2006-2015, el Ecuador contó con el Plan Decenal de Educación (PDE), que permitió implementar y sostener políticas educativas de largo plazo y crear espacios de colaboración entre instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales (más sobre el PDE 2006-2015 y espacios de colaboración en «Aprendiendo a trabajar juntos: Colaboración alrededor del Plan Decenal de Educación de Ecuador«).

Algunos de estos factores contextuales que favorecieron la implementación del PDE son:

  • Fue aprobado en referéndum, con 67% de votos a favor, por lo que contó con legitimidad social que lo hizo sostenible y difícil de modificar o dejar de lado.
  • Se implementó en un período de bonanza económica debido a los altos precios del petróleo que permitió altos niveles de inversión.
  • El gobierno priorizó el sector educación, canalizando recursos al sector y promoviendo diversos programas e iniciativas.
  • Al coincidir con el gobierno de un mismo movimiento político, se incrementó la estabilidad de los Ministros de Educación en el cargo (antes del 2006, durante 25 años, los ministros duraban un promedio de 385 días; entre 2006 y 2015 los ministros han permanecido en el cargo un promedio de 731 días).
  • La implementación contó con apoyo financiero directo al presupuesto educativo de cooperación de la Unión Europea, a través del Programa de Apoyo al Plan Decenal de Educación (PAPDE).
  • Se estableció un espacio de seguimiento ciudadano, Educiudadanía, que permitió promover procesos de diálogo intersecotorial, transparencia y rendición de cuentas sobre los resultados del PDE.

En este contexto, en los últimos diez años, la educación en el Ecuador ha mostrado importantes avances: la inversión en el sector se duplicó y existió un incremento importante de la cobertura de los servicios educativos. Sin embargo, al concluir su vigencia existen todavía importantes desafíos respecto a la reinserción, permanencia y culminación de los estudios; al desarrollo profesional docente; a la participación y corresponsabilidad de los diferentes actores; y, a la calidad educativa, en general.

Entre finales de 2015 e inicios de 2016, el Gobierno Ecuatoriano desarrolló un nuevo Plan Decenal 2016-2025. Sin embargo, este nuevo plan se diseñó en un contexto totalmente diferente:

  • No cuenta con la legitimidad social y diseño participativo que tuvo el primero. Este plan, si bien fue construido con participación de estudiantes, profesores y autoridades educativas, no generó una discusión más amplia en la sociedad ni tuvo aprobación en referéndum. Adicionalmente, su oficialización pasó desapercibida pues coincidió con el terremoto que golpeó a dos provincias costeras del Ecuador y que generó enormes desafíos de atención en educación en las zonas afectadas.
  • Su implementación inicia en época de crisis económica, en la que el país enfrenta enormes desafíos para sostener políticas y programas en implementación, más aún para implementar reformas o impulsar nuevas iniciativas en el sector.
  • La implementación del plan cruza con un proceso electoral bajo el que se elegirá Presidente y asambleístas y que, dada la imposibilidad legal de reelección de Rafael Correa, implicará un cambio de gobierno, ya sea que el movimiento Alianza País se mantenga en el poder o que otra fuerza política gane las elecciones.
  • A diferencia del plan anterior, este no cuenta con el apoyo de la cooperación internacional, ni tampoco contemplaría espacios, fomentados por la cooperación, para el acompañamiento desde la sociedad civil en su implementación.

Por ello, Grupo FARO, un centro de investigación de políticas públicas ecuatoriano, organizó a inicios de este año un encuentro de expertos en  educación para reflexionar sobre los desafíos de la educación en el Ecuador y debatir y generar participativamente propuestas de política pública que puedan aportar a la construcción de un nuevo Plan Decenal. Estas propuestas se incluyen el MingaLibro “Hacia una sociedad educadora: propuestas para el debate”.

imagen-libro-hacia-una-sociedad-educadoraEste libro inicia con un análisis histórico de la educación entre 1996 y 2016, los principales avances y los desafíos pendientes del sistema educativo. Luego, sus capítulos invitan al lector a una reflexión y debate alrededor de cinco propuestas para la transformación del sector educativo:

1. Avanzar, gradual y progresivamente, hacia un modelo autonómico-regulado de organización del sistema escolar que favorezca la autonomía profesional de las escuelas, reconociéndolas como motor clave de la calidad educativa y concediéndoles más autonomía conforme demuestran las capacidades necesarias. (Más detalle sobre esta propuesta en el post La arquitectura institucional es clave para mejorar la calidad educativa).

2. Tomando como norte el nuevo perfil de bachiller ecuatoriano, se propone el uso de modalidades de educación en línea y uso de tecnología en el aula para formación docente, creación de redes y comunidades de aprendizaje, inclusión educativa con educación en línea a poblaciones vulnerables, y sistemas de información y rendición de cuentas eficientes y eficaces.

3. Facilitar la actualización y flexibilización curricular en los diferentes niveles del sistema educativo, realizando el rediseño curricular en Educación Superior, el de la carrera de Educación, bajo un esquema que incluya procesos de acompañamiento pedagógico y construcción de comunidades de aprendizaje y una autoevaluación permanente, basada en evidencias.

4. Promover una atención al rezago escolar y a la escolaridad inconclusa creativa, ágil, multi-actor, conectada con lo local, que priorice recursos y mecanismos para asegurar la terminación de la educación básica y del bachillerato y potencie la participación y corresponsabilidad (Estado – ciudadanía).

5. Potenciar el rol de actores como la familia y la comunidad en el proceso formativo, avanzando hacia un nuevo paradigma, la construcción de la sociedad educadora. Fortalecer la construcción de un pacto socio-educativo (aporte de recursos de todos los sectores, la conexión con el nivel local, y la creación de sistemas de seguimiento, aprendizaje e innovación permanentes); el apoyo a las familias en la crianza de sus niños (programas de visitas domiciliares, envío de SMS con sugerencias y prácticas de estimulación y crianza, licencias de maternidad y paternidad extendidas y remuneradas, y la oferta centros de desarrollo infantil con una visión diferente a la de “institucionalización de los niños”); y la transformación de las escuelas en espacios efectivos e innovadores extendiendo la jornada escolar, en colaboración con la comunidad.

Más allá de estas propuestas, planteadas como una invitación a reflexionar sobre los desafíos pendientes y aquello que se puede emprender para transformar la educación en Ecuador, es claro que la implementación de un nuevo Plan Decenal y la política educativa ecuatoriana en general enfrentan enormes desafíos. Estos desafíos solamente podrán ser superados:

  • Convirtiendo a la educación en una prioridad y preocupación de todos, más allá de quienes se encuentren gobernando;
  • Movilizando recursos sociales, económicos, institucionales y humanos de toda la sociedad, lograremos transformar a esta en una sociedad educadora, donde la educación;
  • Concibiendo a la educación como aquel proceso que no se limita al mundo del aula, la escuela y al Ministerio de Educación;
  • Articulando la inversión pública en educación con la salud, la nutrición y el empleo;
  • Creando redes para articular y acercar la academia a la investigación educativa, la docencia de calidad y a la producción y gestión del conocimiento.

Dado que ningún actor tiene todos los recursos, capacidades y poder para transformar nuestra educación, el MingaLibro propone que es urgente lograr un pacto que posibilite la participación de la sociedad civil, el Gobierno Central, los Gobiernos Autónomos Descentralizados, el sector privado, los organismos de cooperación, las familias, los medios de comunicación y las universidades en la construcción de una sociedad en la que todas las personas tengan iguales oportunidades para desarrollar sus talentos y capacidades.

____________

El MingaLibro* “Hacia una sociedad educadora: propuestas para el debate” fue editado por Adriana Arellano Albuja y reúne los aportes de los siguientes autores: Álvaro Andrade Terán, Orazio Bellettini Cedeño, Pablo Cevallos Estarellas, Monserrat Creamer Guillén, Juan Samaniego Froment, Fausto Segovia Baus y Tracey Tokuhama-Espinosa. Para descargar esta publicación haz click aquí.

* MingaLibro es una metodología desarrollada por Grupo FARO que consiste en un proceso intensivo de producción de conocimiento en el que, durante una semana, un grupo de participantes conocedores de la temática en discusión y análisis trabaja para producir conjuntamente un producto de conocimiento. Más sobre la metodología MingaLibro. Para más información sobre esta metodología visita www.grupofaro.org.

** Los autores de este post trabajan como Director Ejecutivo y Directora de Investigación de Grupo FARO, un centro de investigación de políticas públicas independiente que genera evidencia para informar las políticas públicas e inspirar prácticas que construyan una sociedad más próspera, innovadora, sostenible y democrática.