[Bukele's] authoritarian tendencies and the weakening of any control on his power are reason for great concern.
Los bancos chinos entraron en la región proporcionando financiamiento a los gobiernos en un esfuerzo por ayudar a las empresas chinas a establecer una huella porque no tenían reputación. Y con el tiempo, estas empresas han operado en varios sectores y han establecido su propio tipo de relaciones.
Argentina está sumida en una crisis económica y Estados Unidos, incluido Biden, está muy feliz de apoyar y ayudar si Argentina presenta un plan económico coherente y razonable.
Su victoria [de Nayib Bukele] refleja cuánto enojo sienten la mayoría de los salvadoreños hacia los dos partidos políticos desacreditados y moribundos del país, que tuvieron la oportunidad de gobernar pero fracasaron.
Despite Bukele’s clear authoritarian tendencies (…) the Salvadoran president is a political juggernaut in a country where an overwhelmingly young population evinces scant concern with the erosion of democratic norms and institutions.
With the formal political space [in Venezuela] so stuck, it’s increasingly the various actors of civil society who are coming together to address people’s real problems and to consider the big questions like ‘How do we move forward from here?'
With the [Latin American] region facing unprecedented challenges, China is unlikely to lend any more for now, instead it has to grapple with its own problematic portfolio.
To the extent that Argentina is mired in its economic crisis, its effectiveness as a US partner on Venezuela, climate and other issues will be limited.
La diáspora nicaragüense no juega un rol político por estar enviando remesas, el rol político es como una comunidad organizada.
There’s always a mix of policy considerations and political interests. But this was skewed to such an extent that you can reduce [Trump's] entire policy [towards Latin America] to his own personal interests.
Las acciones de Trump buscaron ampliamente socavar y eliminar los derechos LGBTQ+. Su prioridad fue ampliar las libertades y protecciones religiosas a expensas de la comunidad y la discriminación codificada contra grupos marginados... Aunque [con Biden] hay muchas razones para el optimismo, todavía queda mucho por hacer. Biden no solo tiene que revertir el daño hecho, sino también mirar hacia el futuro y promover políticas para mejorar las vidas de los estadounidenses LGBTQ+.
[Biden] tiene una agenda ambiciosa [para proteger a la comunidad LGBTQ+] de la discriminación y la violencia, [y para] ampliar su acceso a la salud, garantizar un trato justo en el sistema penal y promover las libertades civiles en el escenario mundial. Las organizaciones de derechos humanos y los grupos de defensa responsabilizarán a Biden por las promesas hechas porque la lucha por los derechos seguirá siendo una batalla difícil.
The IMF is trying to stabilize economies and trying to provide support, but also demanding that there be certain reductions in public spending. It’s a tough sell under any circumstance, but especially now, it’s a hard case to make.
The Juan Orlando Hernández case is the most challenging example faced by the [Biden] administration in implementing its signature policy [to lower corruption and improve the rule of law in the Northern Triangle].
Aunque significativo, el apoyo a Arauz [en las elecciones] no representa a la mayoría de los ecuatorianos por la corrupción que dejó el gobierno de Correa.