Guatemala es un país de jóvenes emprendedores. Uno de cada seis guatemaltecos es emprendedor y el 50% de ellos tienen entre 18 y 34 años de edad. La gran propensión a emprender pequeños negocios refleja la necesidad económica de los jóvenes. Desafortunadamente, la mayoría de los negocios en Guatemala no son competitivos; los emprendedores se enfrentan a retos estructurales como la falta de educación formal, el poco acceso a capital y la informalidad.
En Guatemala, casi el 70% de la población económicamente activa trabaja en el sector informal y el 40% de los dueños de los negocios no completó la escuela básica; esto resulta en una fuerza emprendedora poco educada que carece de los conocimientos básicos para diseñar un modelo de negocio que conozca las oportunidades de crédito para invertir en el futuro de su negocio.
Oportunidades para mi Comunidad apoya a pequeños empresarios
Con el objetivo de apoyar a los pequeños
negocios en Guatemala, el proyecto Oportunidades para mi Comunidad ofrece
asistencia técnica personalizada a emprendedores, ayudándoles a fortalecer sus
negocios a través de distintas actividades como la planeación financiera, estrategias
de mercadeo, formalización de procesos y asistencia técnica con crédito. Esta
asistencia técnica es dirigida por “coaches”, expertos en administración de negocios,
quienes asesoran a los empresarios para aprovechar áreas de oportunidad y
enfrentar retos.
Para conectar con los empresarios, el
proyecto trabaja con tres instituciones financieras socias, líderes en
Guatemala: El sistema de crédito MICOOPE, Banco Industrial y Banrural. Los
socios del sector financiero proveen el acceso al crédito mientras que el
proyecto brinda asistencia técnica.
Jose Fernando Mancilla, dueño de Amatti Coffee Web en Amatitlán es uno de los empresarios que participaron en el proyecto. El Sr. Mancilla afirma que después de las sesiones técnicas personalizadas, las ganancias de su negocio han aumentado.
“El Proyecto nos ha permitido innovar y mejorar el menú y servicio al cliente. Ahora, creemos que la innovación es parte importante en el crecimiento y fortalecimiento de nuestro negocio.” – José Fernando Mancilla
En Huehuetenango, Moisés Solis anhelaba tener su propio negocio, un sueño que hizo posible en Octubre 2018 cuando inauguró “Pastelería Don Moy”. El proyecto apoyó al Sr. Solis en la planeación y lanzamiento de su negocio. Además, su coach lo apoyó en el diseño de una estrategia de mercadeo a través del uso de redes sociales.
“Manejamos ahora las redes sociales; publicamos nuestros productos, nuestras ofertas y de alguna forma esto ha elevado en gran manera las ventas”- Moisés Solís
Otro caso exitoso del proyecto es el de Elisa Chanchavac en Santa Cruz, Quiché, cuyo negocio “Serigrafía Leo” ha generado 10 fuentes de empleo en su comunidad. A través de sesiones de coaching, la Sra. Chanchavac decidió tomar pasos para invertir en recursos humanos a través de la organización de talleres para sus empleados en temas de trabajo en equipo y servicio al cliente.
La
formalización de los negocios ha sido un tema importante importante de las
sesiones de asistencia técnica. Mynor Castañeda de Santa Cruz Barillas es el dueño
del restaurante “La tentación del Sabor” y decidió llevar a cabo el proceso de formalización
para su negocio con el apoyo de su coach.
“Al momento de formalizarme, yo pude ver que los beneficios eran bastantes. Me dio el beneficio de poder llegar a esas personas que necesitan justificar sus gastos. Ahora le prestamos servicio a ellos y a otras identidades, incluso al Estado.” – Mynor Castañeda
Así como
estos pequeños empresarios se han beneficiado de las asesorías personalizadas,
más de otros 200 emprendedores han participado en este proceso. Los empresarios
han aprendido acerca de planeación financiera, estrategias innovadoras, a hacer
uso de tecnologías para contabilidad y mucho más, mientras conocen más la economía
del conocimiento. Además, 146 de estos empresarios han obtenido crédito para
sus negocios por una cantidad promedio de más de $13,000 dólares. Tanto el
acceso al crédito como el apoyo técnico, ayuda a los empresarios a incursionar
en la economía del conocimiento, contribuyendo a que la economía guatemalteca
sea más fuerte y competitiva.
Para conocer más de este componente, vea este video
Migrants have a strong potential to transform their families and societies; the challenge is harnessing this potential. The Opportunities for My Community project explores practical ways in which various actors, including diaspora groups and remittance companies, can work effectively to support education in Guatemala.
This is a story of success of the Opportunities for My Community Project, which links remittances, education and savings to promote economic and human development in Guatemala. Jessica Noriega first joined the Opportunities for My Community project as a financial educator. Her work was to provide financial education at Cooperative…
To help Guatemalan youth build pre-professional skills that translate into an added value for their future career, the Opportunities for My Community project is implementing, since 2017, an extracurricular program