¿Cómo podemos mejorar el conocimiento del inglés en América Latina?

˙ PREAL Blog

Este artículo también está disponible en: Inglés

El dominio del inglés es una de las habilidades de mayor demanda en la economía global. En un estudio del 2014, el 87% de los gerentes de recursos humanos de empresas multinacionales dijeron que el dominio del idioma inglés es importante para sus empleados, mientras una gran proporción también dijo que la demanda por esta habilidad ha crecido en los últimos años, y que continuará creciendo en el futuro.[i] Sin embargo, las evaluaciones nacionales e internacionales demuestran que el dominio del inglés es bajo en América Latina. ¿Cómo pueden los gobiernos de la región mejorar el dominio del inglés y así aumentar nuestra competitividad económica? Nuestro último reporte, El aprendizaje del inglés en América Latina, analiza las políticas actuales de enseñanza de este idioma en diez países de la región, expone el estado actual del cuerpo de docentes de inglés, y da cuenta de los programas más innovadores que buscan mejorar el dominio del inglés en toda la región. Argumentamos que, a nivel de políticas, tener docentes bien preparados, contar con datos fiables a través de sistemas de información sólidos, y buscar oportunidades de aprendizaje fuera del sistema educativo formal, son todos esenciales para mejorar el aprendizaje del idioma inglés en la región.

¿Cómo califican los latinoamericanos en las pruebas de dominio de inglés? Mientras no existen estudios representativos a escala nacional, los estudios que sí tenemos sugieren que hay un nivel muy bajo de dominio del inglés en la región. América Latina como región se desempeña por debajo del promedio mundial en el Índice de Dominio 2016 de EF English First (EF EPI) en todos los grupos de edades.[ii] En contraste, Europa y Asia casi siempre califican por encima del promedio global, y casi siempre más que América Latina. Además, mientras las categorías de desempeño incluyen “muy alto,” “alto,” “moderado,” “bajo,” y “muy  bajo,” todos los países de la región que se incluyeron en el estudio (con la excepción de dos) calificaron con puntaje “bajo” o “muy bajo.” Argentina fue el único país con puntaje “alto,” y ningún país obtuvo un puntaje “muy alto.” Una evaluación distinta, el Business English Index, que evalúa la competencia en inglés en el contexto laboral, clasificó a todos los 14 países latinoamericanos participantes en las dos categorías más bajas, “principiante” y “básico.” Esto significa que mientras las personas pueden comunicarse en inglés con frases simples, no son capaces de usar el idioma de forma activa o dinámica en el ámbito de trabajo.[iii] 

¿Qué tanto dominan el idioma los docentes de inglés? Este reporte enfatiza la importancia de tener docentes de inglés de calidad para mejorar la competencia en este idioma. Desafortunadamente, hay debilidades tanto en sus propias competencias de lenguaje, como en el entrenamiento pedagógico que reciben. Como resultado, los exámenes diagnósticos demuestran que los maestros tienen bajos niveles de competencia, y que muchos de ellos ni siquiera alcanzan los niveles esperados de sus propios alumnos. Por ejemplo, en Colombia sólo el 43% de los docentes alcanzan el nivel B2 que se requiere para enseñar.[iv] En Ecuador, un estudio del 2012 demostró que apenas el 2% de los maestros alcanzaba este nivel.[v] En México, un estudio encontró que el 52% de los maestros incluidos en la muestra ni siquiera alcanzaron el nivel B1 – un nivel de competencia inferior.[vi] Los programas de entrenamiento docente enfrentan retos de control de calidad, incluyendo la falta de sistemas de acreditación y la falta de una aproximación sistemática de los requerimientos de ingreso y egreso. Las oportunidades de capacitación en servicio también enfrentan desafíos, incluyendo problemas relacionados a la evaluación y continuidad. Mejorar el entrenamiento de docentes es una inversión de largo plazo necesaria, pues los docentes de inglés de calidad son críticos para tener un verdadero impacto en el aula.

¿Qué sabemos sobre los marcos de política del idioma inglés en América Latina?  Nuestra evaluación de las políticas de enseñanza del inglés en diez países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay), encontró avances y desafíos para la mejora del dominio del idioma. Varios países tienen bases legales bien desarrolladas, incluyendo leyes que requieren que se enseñe el inglés en las escuelas, y planes o estrategias para mejorar la enseñanza del inglés. Los estándares de aprendizaje son otro indicador fuerte del progreso en la región. Sin embargo, la medición del desempeño estudiantil y de las cualificaciones docentes son áreas débiles en el marco de políticas. Hay una escasez de exámenes estudiantiles de dominio del inglés, lo que hace casi imposible poder medir el aprendizaje del alumnado. Mientras sí existen estándares de educación para los docentes, pocos países evalúan el dominio del inglés de los maestros. Estas debilidades, sumadas a la falta de datos confiables, son cuellos de botella significativos para la mejora del aprendizaje del inglés.

¿Qué programas existen en la región? Existen varios programas innovadores de enseñanza del inglés en América Latina. Aunque las necesidades individuales de los países pueden variar, nosotros discutimos tres factores clave para un programa exitoso: (1) asegurar la continuidad del programa, (2) desarrollar sistemas sólidos de monitoreo y evaluación (MyE) que sirvan para ir adaptando los programas, y (3) abordar la escasez de docentes de calidad. Para asegurar la continuidad, los países necesitan un marco institucional fuerte con apoyo político continuo. El monitoreo y la evaluación, que requieren de datos de alta calidad, permite que los países puedan asegurarse de la eficacia de sus programas y hacer cambios cuando son necesarios. En relación a la escasez de docentes de calidad, nuestro argumento es que los docentes de inglés de alta calidad no siempre se encuentran dentro de los países. Algunos programas, como el Programa Inglés Abre Puertas (PIAP) de Chile y Plan Ceibal en Inglés de Uruguay aprovechan el talento docente internacionales al utilizar metodologías de aprendizaje mixto (“blended learning,”) que combinan la instrucción presencial y el aprendizaje virtual. Ya que otros países pueden ofrecer angloparlantes bien entrenados en pedagogías de enseñanza del inglés como segunda lengua, esto puede representar una solución de corto plazo. Los programas innovadores, si se implementan exitosamente, tienen el potencial de mejorar los niveles de dominio del inglés.

Los esfuerzos que ocurren fuera del sistema educativo formal también son importantes, tanto para alcanzar a una audiencia más amplia como para  mejorar el aprendizaje tradicional. Las personas que quieren aprender inglés también pueden acceder a academias de lengua, su propio lugar de trabajo, y varios programas tecnológicos. Desafortunadamente, hay datos muy limitados sobre este tipo de aprendizaje. Se necesita prestarle más atención a estos mercados y recopilar datos sobre estos programas para entender su efectividad.

En adelante, ¿cómo pueden los países mejorar sus políticas de enseñanza del inglés para lograr resultados positivos?  Nuestra evaluación de los marcos de políticas de la enseñanza del inglés nos dice que hay que hacer ajustes a la manera en que se mide el dominio de inglés de los alumnos y sus docentes, para poder identificar debilidades y hacer mejoras. Dada la importancia y necesidad de tener docentes de alta calidad para llevar a cabo las políticas al nivel del aula, mejorar el entrenamiento docente y buscar fuentes externas de docentes de inglés son inversiones necesarias. Buscar más allá del sistema educativo formal también puede impactar las competencias de inglés, tanto porque se puede mejorar la enseñanza en la escuela, como porque se pueden alcanzar a personas fuera del sistema educativo formal. Finalmente, es crítico fortalecer los sistemas de información para tener datos confiables de todos los aspectos del aprendizaje del inglés, ya sea que midan el dominio estudiantil, la calidad docente, o el impacto de programas innovadores.

Solo así podrán los gobiernos desarrollar una fuerza laboral competente en el idioma inglés que pueda participar plenamente en la economía global. 

[i] Educational Testing Service & Ipsos Public Affairs. (2015). Falling through the cracks: Potential pitfalls along the road to English-language proficiency. Available from https://whyenglishmatters.com/.

[ii] EF Education First (2016). EF EPI: EF English Proficiency Index.

[iii] Pearson. (2013). The 2013 Business English Index & globalization of English report. Retrieved from https://static.globalenglish.com/files/case_studies/GlobEng_BEIreport%202013_EN_A4_FINAL.pdf.

[iv] Ministerio de Educación Ecuador. (n.d.b). Fortalecimiento del Inglés. Retrieved from https://educacion.gob.ec/fortalecimiento-del-inglés-prin.

[v] Cumsille, B. & Fiszbein, A. (2015, October). Construyendo politicas docentes efectivas: Pautas para la acción. Inter-American Dialogue. Retrieved from https://www.thedialogue.org/wp-content/ uploads/2015/10/EDU-Cumsille-Fiszbein-Spanish-v31.pdf.

[vi] Mexicanos Primero. (2015). Sorry. Learning English in Mexico. Mexico, DF: Mexicanos Primero, Visión 2030 A.C. Available from https://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico/como-esta-laeducacion/estado-de-la-educacion-en-mexico/sorry-2015/sorry-english