Utah: en la encrucijada de la reforma de la educación

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Una versión de este artículo apareció en el Salt Lake Tribune el 16 de junio de 2012 (en inglés).

Durante el siglo XIX, Utah se ganó la reputación de «Encrucijada del Oeste» debido a su rol uniendo los estados de la costa este con la frontera occidental. El territorio en el que tanto el telégrafo como el ferrocarril transcontinental se conectaban demostró que las nuevas tecnologías pueden transformar la forma en que el mundo se comunica. Hoy en día, haciendo la educación digital disponible para cada estudiante de secundaria, Utah ha tenido un rol fundamental probando si las tecnologías modernas mejoran dramáticamente la forma en que los niños aprenden. Independientemente del resultado, la incursión del Estado en un territorio desconocido va a producir importantes lecciones para otros estados de EE.UU. y los países de las Américas.

Aunque la idea de utilizar las tecnologías digitales para mejorar la educación no es algo nuevo, la aplicación de programas a gran escala como el de Utah sí lo es. Los defensores de aprendizaje digital, incluyendo el Instituto Fordham y Digital Learning Ahora enfatizan que, si bien las innovaciones han revolucionado casi todos los sectores profesionales – desde la agricultura hasta la salud y el transporte – la metodología básica para enseñar a los niños ha permanecido prácticamente intacta durante décadas.

Sin embargo, las nuevas tecnologías presentan capacidades extraordinarias que, usadas apropiadamente, pueden mejorar drásticamente el aprendizaje estudiantil. Las clases en línea podrían permitir que los niños aprendan a su propio ritmo, liberarían a los maestros para que pasen más tiempo uno-a-uno con sus estudiantes, y ampliarían el acceso al aprendizaje estudiantil no-tradicional, en casa, o con discapacidad.

Con estos beneficios en mente, los líderes de un grupo de gobierno, la sociedad civil y empresas, encabezados por el ex gobernador de Florida, Jeb Bush (Rep.) y el ex gobernador de Virginia Occidental Bob Wise (Dem.) se encargaron en 2010 de crear una «hoja de ruta de reforma [de la educación digital] para los legisladores estatales y creadores de políticas». El llamado Consejo de Aprendizaje Digital desarrolló los 10 elementos de Aprendizaje Digital de Alta Calidad que fueron utilizados por los legisladores de Utah como base para la nueva ley del estado:

  1. Elegibilidad del Estudiante: Todos los estudiantes son aprendices digitales.
  2. Acceso estudiantil: Todos los estudiantes tienen acceso a los contenidos digitales de alta calidad y cursos en línea.
  3. Aprendizaje personalizado: Todos los estudiantes pueden personalizar su educación con el contenido digital a través de un proveedor aprobado.
  4. Avance: el progreso de los estudiantes se basa en las competencias demostradas.
  5. Contenido: Los contenidos digitales, materiales didácticos y cursos mixtos de aprendizaje en línea y presencial deben ser de alta calidad.
  6. Instrucción: La enseñanza digital y los profesores deben ser de alta calidad.
  7. Proveedores: Todos los estudiantes deben tener acceso a múltiples proveedores de alta calidad.
  8. Evaluación y Rendición de Cuentas: El aprendizaje del estudiante es la medida para la evaluación de la calidad del contenido y la enseñanza.
  9. Financiamiento: El financiamiento debe generar incentivos para el desempeño, las opciones y la innovación.
  10. Prestación del servicio: La infraestructura debe apoyar el aprendizaje digital.

Con la implementación de esta nueva ley el año pasado, Utah se convirtió en el primer estado de la nación en crear un sistema integral de educación digital basado en estas recomendaciones, bajo el nombre de Programa Estatal de Educación en Línea. El programa se extenderá progresivamente a lo largo de varios años, en última instancia, lo cual le permitirá a cualquier estudiante de escuela pública, privada o en casa inscribir un máximo de 6 créditos – la carga regular del ciclo – en el año escolar 2016-2017.

Cualquier distrito o escuela subvencionada será capaz de organizar los cursos en línea, o asociarse con proveedores privados para hacerlo. Para promover la rendición de cuentas, a los proveedores se les paga la mitad de la matrícula estudiantil por adelantado, y la otra mitad al finalizar el curso. La legislación también exige un informe público sobre la eficacia de los proveedores, incluyendo datos sobre el desempeño estudiantil en las evaluaciones de aprendizaje estatales y tasas de terminación (para más información, consulte el Informe 2011 Manteniendo el ritmo).

Si bien estas medidas están alineadas con las recomendaciones del Consejo de Aprendizaje Digital, Paul E. Peterson, de Education Next recientemente criticó lo que él afirma son carencias importantes del nuevo programa. Peterson sostiene que es excesivamente restrictivo, pues le impide a los estudiantes tomar cursos por fuera del año escolar tradicional o tomar créditos adicionales sin tener que graduarse temprano. Su mayor crítica es que el programa está demasiado ligado a los asesores pagados por el distrito, con cuya colaboración los estudiantes deben tomar sus decisiones de cursos en línea. Peterson teme que los consejeros tiendan influenciar a los estudiantes para que tomen cursos dentro de su distrito, evitando así la competencia saludable entre los proveedores de los diferentes distritos.

Aunque estas críticas representan detalles importantes en los que Utah debiera continuar trabajando, no se trata de fallas catastróficas. La nueva legislación permite a los proveedores de los cursos recibir el pago completo, aun cuando los estudiantes se tomen nueve semanas adicionales en completar una clase que dura normalmente un semestre. Esto facilita a los niños que progresan más lento que sus compañeros avanzar a su paso. Sin embargo, permitir a los estudiantes que empiecen clases temprano o tarde se traduce en dolores de cabeza para los maestros o en la necesidad de contratar más.

Adicionalmente,  permitir a los estudiantes tomar cursos adicionales sólo si van a graduarse antes les impide “morder más de lo que pueden masticar”, a menos que tengan un objetivo de graduación razonable a largo plazo. Por último, la baja competencia entre los distritos puede ser el precio a pagar para asegurar que los estudiantes que pasarán menos tiempo en las escuelas mantengan contacto con un consejero que les garantice la planificación de sus horarios de manera inteligente y el cumplimiento de los requisitos para su graduación.

En una evaluación general por Digital Learning Now, la Boleta de 2011, le otorgó a Utah (junto con su vecino de Wyoming) los puntajes más altos de los Estados Unidos en educación digital (ver el ranking del Instituto de Fordham de la boleta de aquí). Aunado a esto, en un artículo de opinión escrito poco después de que el Senado del estado aprobara la nueva legislación, Bush y Wise declararon que «Utah está a punto de establecer la mejor política de aprendizaje en línea de educación primaria y secundaria, estableciendo un estándar para el resto de la nación».

Puesto que cualquier política educativa requiere de observación a largo plazo para determinar los resultados finales, sólo el tiempo dirá en qué medida la nueva política de educación digital de Utah mejora el aprendizaje estudiantil. Sin embargo, las observaciones y recomendaciones iniciales de expertos sugieren que el estado está en una encrucijada que conduce a una nueva y mejor era para la educación. Otros estados de EE.UU. y países de las Américas deben mantenerse atentos a los resultados.

Image from “Learning Online Info.”


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Este artículo también está disponible en: InglésUn artículo reciente en The Economist (en inglés) especula que, después de muchos años de progreso limitado, la tecnología educativa finalmente puede estar a punto de producir una mejora significativa en el aprendizaje, además de cambiar radicalmente la manera en que funcionan las escuelas.

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