Los referimos a dos documentos recientes que demuestran que invertir en los primeros años de vida de los niños pobres es crucial para su éxito académico en el largo plazo, y que estas inversiones producen un mayor retorno que las inversiones hechas en niños de mayor edad. Resultados de uno de los estudios longitudinales más completos en los Estados Unidos, Study of Early Child Care and Youth Development (SECCYD), sugiere que programas de primera infancia de calidad pueden dar a los niños pobres un empuje académico temprano capaz de influenciar positivamente su aprendizaje al menos hasta el quinto grado (resumido en “High-quality Early Childcare=Later Academic Success?” en la página web Usable Knowledge de Harvard Graduate School of Education). Por su parte, Emiliana Vegas y Lucrecia Santibañez exponen argumentos sólidos para aumentar la capacidad de los niños pequeños de desarrollarse y aprender en La promesa del desarrollo en la primera infancia en América Latina y el Caribe: temas y alternativas de políticas para cumplirla, recientemente publicado por el Banco Mundial. Los mensajes claves incluyen:
-“Los niños con mayor número de experiencias en programas de infancia temprana de calidad entre las edades de 6 a 54 meses tienden a mostrar niveles de rendimiento más altos en lectura y matemática (promedio) a lo largo de la escuela primaria” (Dearing et al., 2009).
-“Experiencias de infancia temprana de calidad pueden empezar a mitigar los efectos negativos de la pobreza en los aprendizajes académicos de los niños” (Dearing et al., 2009).
-«Las políticas educativas y los programas que comienzan en los primeros años de vida del estudiante producen un retorno a la inversión mucho mayor que aquellas políticas destinadas a niños de más edad. En Uruguay, la expansión del preescolar trajo un retorno social del 14% y una tasa de costo-beneficio que superó el 2.2 (Vegas y Santibañez, 2010).
-“Aunque las políticas de educación son importantes, lo que sucede en las escuelas no es suficiente para igualar las oportunidades y disminuir la desigualdad.” (Vegas y Santibañez, 2010).
¿La educación temprana de mayor calidad promueve el rendimiento académico en matemáticas y lectura de niños de bajos recursos hasta la infancia media? (En inglés)