Seguridad en tiempos del cemento chino

De todos los efectos del escándalo del cemento chino, uno de los peores sea acaso el más silencioso. No por casualidad, el secuestro del debate nacional por este caso –que ya lleva meses– se ha producido cuando la elección se aproxima, justo en el momento en que deberíamos esperar y exigir que se discutieran los desafíos más serios del país. Me temo que eso no pasará y todos perderemos por ello.

Ninguno de esos desafíos me preocupa más que el deterioro de la seguridad en el país. En esta materia, Costa Rica ha experimentado un grave retroceso en los últimos tres años, tras el progreso logrado en la administración anterior.

Casi con certeza, Costa Rica acabará el año con la tasa de homicidios más alta de su historia, por encima de 12 por 100.000 habitantes, un nivel superior al que la OMS considera como una situación epidémica de violencia.

 

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