¿Cómo se encuentran actualmente las instituciones policiales en América Latina, y cómo serán en el 2030? Pese a los intentos reformistas, la mayoría de las policías latinoamericanas conservan la rigidez burocrática, la opacidad y, en muchos casos, la propensión al abuso de autoridad de los tiempos anteriores al retorno de la democracia. Como resultado, las organizaciones policiales casi siempre se quedan cortas de las expectativas de la ciudadanía en un contexto definido por crecientes demandas ciudadanas y por inéditas amenazas—notablemente del crimen organizado—que dejan al descubierto las debilidades de la institución y, en ocasiones, potencian sus peores rasgos. No obstante, en algunos países existen cambios modestos que representan una potencial hoja de ruta hacía el progreso futuro, entre ellos la desmilitarización de la policía (con unas notables excepciones) y la voluntad de experimentar con nuevas formas de relaciones entre la policía y la sociedad, o prácticas de “policía comunitaria.”
Hallazgos claves:
Las tendencias y los desafíos más importantes que determinarán las características de las policías latinoamericanas para el 2030 son:
El crimen organizado y la militarización de la seguridad interior
El dilema de centralizar o descentralizar las tareas policiales
La orientación comunitaria de la policía
Los procesos de incorporación, formación, y condiciones laborales
La adopción de tecnología y sistemas de información
Un nuevo informe por la ex-Presidenta de Costa Rica y Co-directora de la junta directiva del Diálogo Interamericano Laura Chichilla y Doreen Vorndran analiza los desafíos y avances en la política de seguridad en América Latina y el Caribe en los últimos 10 años.
En El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele ha planteado un gran desafío para la democracia en la región. Sus políticas de seguridad, que han contribuido a la disminución de índices sobre inseguridad, han sido posibles debido a medidas previas de consolidación de poder y han llevado a la comisión de graves abusos. También explican la enorme popularidad del presidente salvadoreño.