Evaluación en pandemia: ¿Cómo diagnosticamos las pérdidas de aprendizajes para informar los esfuerzos de recuperación?

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Report cover Thomas Park / Unsplah / CC0

Este informe se elabora en el marco de la alianza “Recuperando la escolarización y los aprendizajes después de la pandemia” (en inglés, Recovering Schooling and Learning after Covid-19) entre el Banco Mundial y el Diálogo Interamericano, la cual tiene como objetivo apoyar la implementación de acciones que promuevan mayores niveles de escolarización y recuperación de los aprendizajes en la región. 

La pandemia generada por el Covid-19 impactó fuertemente a los sistemas educativos de América Latina y el Caribe, donde la duración de los cierres de escuelas ha sido la más larga del mundo. Las consecuencias han afectado tanto las trayectorias educativas como las oportunidades de aprendizaje de todos los estudiantes. La evaluación educativa es una herramienta clave y esencial para comenzar un largo proceso de medición de rezagos educativos y recuperación de aprendizaje después de la crisis. El objetivo de este informe es analizar las estrategias de evaluación implementadas en este periodo de pandemia, destacar buenas prácticas y ofrecer recomendaciones para seguir apoyando los esfuerzos de diagnóstico y recuperación a futuro. 

El informe releva y analiza información sobre evaluaciones de los aprendizajes en los niveles primario y secundario de la modalidad de educación común o regular en los sistemas educativos de la región. La primera sección se enfoca en los cambios y proyecciones para las evaluaciones estandarizadas (nacionales, regionales e internacionales); y la segunda sección analiza y compara nueve iniciativas de evaluación formativa implementadas durante la pandemia. El informe concluye con recomendaciones para el desarrollo e implementación de estrategias de evaluación efectivas y relevantes en el periodo actual de recuperación, y a largo plazo. 

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RECOMENDACIONES:

  1. Los ministerios de educación deben priorizar la evaluación diagnóstica para, después de dos años de pandemia, tener una noción certera y actualizada de las pérdidas de aprendizajes de los estudiantes. 
  2. Es posible y necesario optimizar la información relevada a través de dispositivos nacionales (e incluso regionales) aplicados en los últimos dos años para informar acciones de recuperación, aunque no tengan fines diagnósticos específicos. 
  3. Las estrategias de evaluación diagnóstica formativas deben empoderar a los docentes a través de un involucramiento directo y de capacitaciones relevantes para garantizar la aplicación y uso efectivo de la información relevada. 
  4. Todos los esfuerzos de evaluación en el marco de la recuperación de la pandemia deben contribuir al desarrollo de un mejor sistema de evaluaciones de aprendizaje a largo plazo.

El Programa de Educación agradece al Banco Mundial por su generoso apoyo en la realización de este informe. 

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