Declaración Líderes Escolares Fortalecidos

This post is also available in: English 

Max Fischer / Pexels / CC0

El liderazgo escolar ha tomado una renovada importancia en el debate educativo en América Latina. Durante los últimos dos años en particular, se ha reconocido como un factor crítico en la formación de nuevas generaciones que se enfrentan a un mundo con nuevos y mayores retos. La pandemia por Covid-19 ha obligado a muchos docentes a transformar su pedagogía, sus aulas y sus clases, para poder garantizar la continuidad de los aprendizajes de sus estudiantes. A su vez, los directores han enfrentado nuevos retos, en los cuales es imprescindible su guía y la transformación de su rol, apoyando continuamente a los docentes a desarrollar su propio liderazgo.

El Grupo de Trabajo “Líderes Escolares Fortalecidos,” organizado en el marco del Programa Regional “Liderazgo para el Cambio” de La Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID), Teach For All y el Diálogo Interamericano, fue convocado con el objetivo de consensuar y codificar las competencias de liderazgo de los docentes y directores escolares y promover una visión compartida del liderazgo horizontal en el marco de la pandemia.

Esta declaración tiene su origen en las discusiones sostenidas durante tres talleres virtuales, y los hallazgos de una encuesta diseñada por el grupo de trabajo, la cual fue aplicada a más de mil docentes y directores de más de 18 países de la región. El documento contiene los mensajes claves y recomendaciones para continuar fortaleciendo el liderazgo de docentes y directores de la región. 

Lea la Declaración

Recomendaciones:

• La pandemia ha hecho que los líderes escolares se vean enfrentados a responder a desafíos que dependen directamente de los contextos y necesidades de sus comunidades escolares. Para ello, requieren de un conocimiento de las dinámicas locales y de los lineamientos nacionales para tomar las mejores decisiones en sus centros educativos. Por lo tanto, los ministerios deben aprobar un régimen de excepción por los próximos dos años, mediante en el cual se le otorgue capacidades de decisión y autoridad adicionales a los equipos directivos.
• Se recomienda a las autoridades educativas diseñar instrumentos de evaluación diagnóstica y formativa pertinentes, contextualizados y accesibles, tanto en línea como presencialmente, que permitan a los docentes de manera rápida conocer el punto de partida de sus estudiantes, analizar resultados y tomar decisiones para sus prácticas diarias de enseñanza. Además, las autoridades educativas deben promover de manera urgente la flexibilización y adaptación curricular para priorizar la enseñanza de contenidos básicos.
• Las autoridades por medio de alianzas público-privadas, y con la compañía de las empresas y del tercer sector, deben velar en conjunto por sostener e incrementar el diseño y acceso a plataformas y herramientas que han asegurado el acceso a la educación a múltiples comunidades educativas de manera remota.
• Las instituciones educativas deben crear y promover espacios de atención socioemocional para docentes y equipos directivos, para que sean los primeros en beneficiarse de un bienestar integral, que repercutirá de manera inmediata en sus estudiantes y en la comunidad educativa.
• Existe actualmente una amplia oferta de recursos para el fortalecimiento de las habilidades socioemocionales, las competencias digitales y los aprendizajes básicos, pero se requiere de manera urgente una articulación efectiva para evitar que los esfuerzos atomizados generen baja calidad de la inversión presupuestal y profundicen ineficiencias en el sistema educativo.

CON EL APOYO DE: