Obama & Latin America: New Beginnings, Old Frictions
Today, signs of frustration are unmistakable in Washington and in many Latin American capitals, despite Obama’s immense personal appeal and the continued promise of a more productive partnership.
¿Cuánto tiempo más podrá Nicolás Maduro aguantar la presión de las manifestaciones?
"Estoy francamente sorprendido de que Maduro haya sido capaz de mantenerse en el poder tanto tiempo. No tenía el encanto, la inteligencia o el carisma de Hugo Chávez. Desde el principio enfrentó presiones económicas y políticas mucho más profundas que su predecesor. Pero las cosas cambiaron en los últimos meses. La situación humanitaria es desesperante para la mayoría de los venezolanos. El apoyo de Maduro continúa en disminución. La oposición todavía no tiene una estrategia sistemática, pero están atrayendo a más gente a la calle. Los países de América latina están aumentando sus críticas al gobierno chavista. A menos que vuelva a subestimar las habilidades políticas de Maduro, me resulta difícil creer que sobrevivirá hasta fin de año."
¿Cómo imagina que se desarrollará el desenlace del gobierno chavista?
"Creo que hay varias posibilidades. La primera, probablemente la más benigna, sea el reemplazo de Maduro por un chavista más razonable y moderado, que aceptaría entrar en un diálogo serio y negociar un proceso para celebrar nuevas elecciones nacionales. En segundo lugar: la violencia. La agitación se vuelve abrumadora, no puede ser reprimida, y el gobierno ya no puede gobernar. Los grupos de oposición toman el poder (quizá con el apoyo de los militares) y, con suerte, comienzan a planear un proceso electoral para dar legitimidad política a las nuevas autoridades. En tercer lugar: el ejército expulsa al gobierno de Maduro y se mueve rápido para celebrar elecciones (buen escenario) o decide retener el poder durante algún período (malo)."
Today, signs of frustration are unmistakable in Washington and in many Latin American capitals, despite Obama’s immense personal appeal and the continued promise of a more productive partnership.
Despite continued tensions among the Andean countries, four U.S. ambassadors painted an encouraging picture of regional stability.
Even with loaded dice, Chávez may be running scared. What to do to preserve power? That’s all that has ever mattered.