Brasil: Informe de Progreso de Políticas de Primera Infancia

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Early Childhood Brazil

Para promover la adopción de mejores políticas públicas que fomenten el desarrollo de los niños y niñas más pequeños, en noviembre de 2017 se firmó en Bogotá la Agenda Regional para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia. La Agenda, que suscribieron 22 representantes de distintos sectores provenientes de 11 países, define cuatro ámbitos en los que los participantes acuerdan priorizar sus esfuerzos: (1) Intersectorialidad y financiamiento, (2) Calidad de los servicios de desarrollo infantil, (3) Medición del desarrollo infantil, y (4) Colaboración y alianzas.

Para medir el avance de los países hacia el cumplimiento de estos acuerdos, el Diálogo Interamericano está coordinando la producción de una serie de Informes de Progreso de Políticas de Primera Infancia en distintos países. Los informes, que están siendo elaborados de manera independiente por organizaciones de sociedad civil en cada país, medirán el avance en áreas específicas comunes y expondrán los avances y desafíos en las políticas de primera infancia a nivel nacional.

Un desafío central en Brasil es fomentar la intersectorialidad y la complementariedad de las políticas y servicios para la atención y el desarrollo de integral de los 20 millones de niños y niñas que conforman la primera infancia.

A continuación se presenta el Informe de Progreso de Políticas de Primera Infancia para Brasil, elaborado en colaboración con la Fundação Maria Cecilia Souto Vidigal. La elaboración de este informe contó con las contribuciones de oficiales públicos y de representantes de la sociedad civil organizada. A la recolección documental y entrevistas le siguió una jornada de taller de reflexión colectiva y consolidación con seis representantes. El presente informe intenta reflejar la opinión de los diversos sectores. 

El desarrollo infantil en los últimos años viene ganando fuerza y está cada vez más presente en la agenda pública brasileña, con iniciativas legales e institucionales además de programas y servicios recientes que han incorporado el desarrollo integral infantil como su enfoque prioritario. Sin embargo, se requieren medidas que conduzcan a una integración efectiva, que consoliden una estructura de gobernanza y capacidad de ejecución, que garanticen la coordinación intersectorial implementando un sistema global de medición y monitoreo que avancen hacia una atención integral de la primera infancia. La creación del Pacto Nacional por la Primera Infancia puede ser un avance en ese sentido.

https://www.thedialogue.org/wp-content/uploads/2019/10/Guatemala-Layout-2-1.pdf

ALGUNOS DE LOS MENSAJES CLAVE:

Intersectorialidad y financiamiento: A pesar de que en Brasil hay un marco legal robusto alineado con las evidencias científicas, planes y programas sectoriales para la primera infancia, las metas declaradas aún se centran en la ampliación del acceso y las condiciones de oferta. Brasil ha practicado varios sistemas de coordinación; un comité intersectorial nacional fue instituido en marzo de 2017, pero en la práctica su poder de articulación es limitado. Diversos factores de la estructura de la administración pública hacen que la implementación de las políticas públicas sea a través de iniciativas sectoriales que necesitan ser más adaptadas a un enfoque integral. El monitoreo de la inversión total en la primera infancia en Brasil es un gran desafío, debido a que la estructura presupuestal no obedece a los ciclos etarios. No hay una estimación de la inversión nacional en políticas públicas para la primera infancia. 

Calidad de los servicios de desarrollo infantil: A pesar de que en Brasil no existe un sistema consolidado que garantice la calidad de los servicios para la primera infancia, hay estándares definidos sectorialmente que son elementos fundamentales para la creación de una estructura de monitoreo. El desafío es consolidar los documentos de referencia y parámetros de calidad de los servicios y crear un sistema único de registros con prontuarios de referencia de los tres principales ministerios responsables por las políticas para el desarrollo infantil, creando así la base para un sistema de monitoreo y control de la política y de sus servicios asociados.

La medición del desarrollo infantil: En Brasil, no hay metas ni sistemas de evaluación periódica del desarrollo integral en la primera infancia. Las metas nacionales y las estadísticas de monitoreo se limitan al acceso a los servicios, a la existencia de insumos o a iniciativas más puntuales. Sin embargo según dos estudios recientes, hay avances: Pesquisa Nacional por Muestreo de Hogares (PNAD) y Síntesis de Indicadores Sociales (SIS) tienen información relevante sobre el cuidado y educación infantil pero no tiene una periodicidad fija ni tampoco financiamiento garantizados. Hay otros instrumentos de medición adaptados a la realidad brasileña, el desafío es diseñar un sistema de medición, monitoreo y evaluación periódico e intersectorial de carácter regular y financiado basado en las distintas iniciativas existentes.   

Colaboración y alianzas: La legislación brasileña ya prevé la existencia de consejos sectoriales y de derechos de la niñez compuestos por miembros de la sociedad civil y del poder público, los cuales tienen carácter deliberativo. La Red Nacional Primera Infancia - formada en 2007 y que congrega más de 200 miembros - es la coalición con mayor capacidad de incidencia en las políticas públicas para la primera infancia. Aún son necesarias medidas adicionales que conduzcan a una integración efectiva, consolidando una estructura de gobernanza con capacidad de ejecución que garantice la actuación intersectorial.

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