En Nicaragua el estado de la economía está totalmente capturado por un régimen que se enriquece a costa del pueblo y el endeudamiento externo. En 2024, la economía crecerá igual que en 2023 gracias a las remesas y los préstamos, pero en vez de distribución equitativa de la riqueza, lo que hay es concentración del dinero para los nuevos ricos del régimen.
La propaganda Ortega-Murillista del “buen gobierno” contrasta con la realidad que agobia a los nicaragüenses. El régimen prioriza el gasto e inversión en carreteras a costa de la inversión social, en momentos en que el país se encuentra en una situación desesperante por la precariedad de su capital humano.
Dadas las complejidades a las que ha estado expuesta y enfrentada la sociedad moderna en América Latina y el Caribe, los principales temas a considerar sobre migración y remesas están conectados con las tendencias existentes que han ocurrido desde 2019. Los nicaragüenses estarán expuestos a una situación de vulnerabilidad, condición que afectará su capacidad de movilidad social, e incluso de envío de dinero.
La urgencia de realizar un cambio político en Nicaragua, como resultado de la presión externa y la recuperación del espacio cívico nacional, va más allá de sacar a la dictadura Ortega-Murillo del poder.
In Latin America’s 2024 electoral super-cycle, voters seem likely to reward leaders who address their most fundamental needs—in some cases regardless of whether they value democracy, clean government or the rule of law.
Dictatorial repression in 2024 will continue to cause irreversible social losses in Nicaragua. Thanks to migration and the flow of remittances, the economy will grow by inertia and not due to the economic policies from the Christian and solidarity-based government.
En octubre de 2023 se lanzó Somos Crianza – una coalición de organizaciones y redes de la sociedad civil de siete países de América Latina- con la misión de hacer de la primera infancia una prioridad absoluta en la región.
Articles & Op-Eds ˙
˙ Descargue la Declaración
La reciente declaración final del equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) pone de relieve hechos e inconsistencias en la redacción del documento, pero también crea la oportunidad para que la misión del FMI tome en serio su propio diagnóstico y recomendaciones y realice una evaluación sobre las vulnerabilidades de la gobernabilidad y confirme que en Nicaragua se ha producido una “captura del Estado.” De otra forma las consecuencias de su aval al régimen Ortega-Murillo serán devastadoras para los nicaragüenses y para la credibilidad del FMI.
In October 2023, Somos Crianza – a coalition of civil society organizations and networks from seven Latin American countries – was launched with the mission of making early childhood a top priority in the region.
Articles & Op-Eds ˙
˙ Download the Declaration
La situación migratoria con la llegada de siete millones de personas desde 2020 a la frontera entre México y Estados Unidos, con siete mil personas a diario en 2023, clasifica como crisis. La manifestación de esta migración sobre el entorno es tan fuerte que su contención escapa al control y la capacidad de manejo de expertos y autoridades en Estados Unidos.
En América Latina, los llamados “outsiders” con agendas anti-sistema o anti-establishment – desde Alberto Fujimori en Perú hasta Hugo Chávez en Venezuela, Nayib Bukele en El Salvador, Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil – han tenido un fuerte impacto en el Estado de derecho tras asumir el poder.
China’s engagement across the Global South is inherently complex. Asia and Latin America Program Director, Margaret Myers, considers whether or not China has achieved the role of de facto leader of Global South nations.
Margaret Myers
Articles & Op-Eds ˙
˙ UK National Committee on China
El nombramiento del nuevo presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) es de vital importancia para la democracia y el desarrollo de la región. Quien sea electo y asuma el timón de esta entidad tiene que responder a la misión para la que fue creada, a los compromisos que ha adquirido y a la soberanía del pueblo centroamericano, no a los intereses de los líderes populistas de turno. De otra forma continuará la complicidad contra la democracia y la fidelidad de ser el Banco de los dictadores.
As Venezuela’s presidential elections, scheduled for 2024, draw closer, the international community’s attention is primarily focused on how to use leverage to ensure minimal electoral conditions. US high-level officials have publicly said they would ease some of the economic and political sanctions imposed on the country in exchange for meaningful concessions by Nicolas Maduro’s government, and there is clearly an ongoing back channel between US and Venezuelan authorities along these lines. While this discussion is essential, it often overshadows a vital aspect of the conversation—the plan for what comes next. No transition of power is possible without a clear path forward after election day.