Increasing women’s presence in political decision-making positions has been advocated by development organisms, activists and academics as a means to strengthen democracy and to make policy-making processes more representative of wider sections of the population.
Una de las realidades inminentes en América Latina es la escasa o nula representación política de grandes y mayoritarios sectores de la población, entre ellos los y las 150 millones de afrodescendientes que son una tercera parte de la población de la región.