En una entrevista por Confidencial, Manuel Orozco, director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano, habla de las claves del fallido acercamiento de los Ortega a Estados Unidos y la estrategia de presión internacional sobre la cúpula del régimen.
A la disputa por la Presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo se sumó un conflicto entre el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Aunque ambos casos son muy distintos, expresan una realidad preocupante: la creciente polarización que afecta a organismos fundamentales para América Latina y el Caribe.
En un contexto de fragmentación regional como el actual, donde cada país está concentrado en sus propios desafíos domésticos, la OEA es una institución que cumple importantes funciones y cuenta con un personal dedicado, pero que persiste como poco más que una cáscara vacía. La elección del viernes no va a cambiar esa realidad.