Nadie es profeta en su tierra: Escuela Nueva en Colombia

˙ PREAL Blog

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Recientemente tuve la oportunidad de discutir informalmente con funcionarios del Ministro de Educación algunas de sus ideas sobre cómo mejorar la calidad de la educación rural en Colombia. Me sorprendió saber que su agenda no incluía el fortalecimiento del modelo de la Escuela Nueva (EN), el cual fue apoyado fuertemente por el Ministerio de Educación hace unos años. 

Más recientemente una versión “diluida” del modelo ha sido apoyada por el Ministerio de Educación, sin resultados convincentes. Sin embargo, varias alianzas público-privadas han implementado el modelo original con éxito significativo. Una de esas experiencias exitosas, documentada por colegas en un reciente blog, es el programa Escuela Activa Urbana (EAU) en Manizales, que ha mostrado buenos resultados PISA en comparación a escuelas en otras ciudades en Colombia.

Es ampliamente aceptado que los resultados educativos deberían incluir habilidades tanto cognitivas como no cognitivas. Tanto es así que no hay un buen programa de desarrollo educativo que no incluya ambos resultados como evidencias cruciales para evaluar la calidad del sistema educativo. Aunque la evidencia que existe sobre este tema en los países en desarrollo es dispersa, han habido varios estudios académicos que demuestran que precisamente el modelo Escuela Nueva, el cual apunta a ambas metas, sí las logra.

¿Qué es la Escuela Nueva?  El programa, basado en el modelo de la Escuela Unitaria (apoyado por la UNESCO a principios de los años sesenta), fue concebido como una manera de ofrecer educación primaria completa en las áreas rurales de Colombia. Sus principales características eran la presencia de un solo docente (enseñanza multigrado), un sistema de promoción automático, un sistema de aprendizaje activo que permita a los estudiantes avanzar a su propio ritmo, trabajo en grupos, tutoría, materiales didácticos que ayuden al docente a trabajar con varios grupos a la vez, la provisión de una educación primaria completa cuando hay demanda, y un docente entrenado para guiar a los estudiantes en su aprendizaje en vez de simplemente transmitir información. En 1976, el modelo EN se convirtió en un programa oficial del Ministerio de Educación, cubriendo prácticamente todas las escuelas rurales en los años noventa. Desde entonces, el modelo apoyado por el Ministerio de Educación ha cambiado sustancialmente, excepto en algunas áreas de Caldas, Quindio y unos cuantos municipios en otros Departamentos de Colombia.

Los objetivos del programa, además del mejoramiento de la calidad de la educación (medido según el aprendizaje en materias específicas), también incluyen logros no cognitivos: (a) aprendizaje activo y reflexivo; (b) habilidades analíticas y aplicadas; (c)  auto-estima; (d) actitudes favorables a la cooperación y la solidaridad; y (e) actitudes hacia los valores cívicos y democráticos.

Un componente importante del programa, el componente del currículo, consiste de una serie de guías para estudiantes y manuales para docentes y supervisores. Las guías para estudiantes facilitan el trabajo individual y en grupo. Estas guías también complementan los libros de texto y están diseñadas según el currículo nacional aprobado. Las guías, creadas por los docentes durante sus sesiones de entrenamiento, ayudan a los estudiantes a adaptar el currículo nacional a las necesidades regionales y locales, y promueven la aplicación práctica del material aprendido en la comunidad y en la vida diaria. El currículo también permite la creación de un gobierno estudiantil, uno de los elementos más innovadores de la EN.

Resultados del Programa

Investigaciones* en varios países, pero más que nada en Colombia y Guatemala, demuestran que cuando es implementada correctamente, la EN ha sido efectiva en mejorar la eficiencia interna del sistema educativo al reducir la incidencia de repetición y deserción escolar e incrementar el deseo de los estudiantes de seguir estudiando. Los estudiantes de la EN alcanzan mejores resultados académicos en matemáticas y español que los estudiantes de tercer y quinto grado en escuelas que siguen el modelo estándar. Además, la EN fomenta los valores democráticos y la convivencia social, y mejora el autoestima y la creatividad. En otras palabras, la EN ahorra dinero a la misma vez que mejora los resultados educativos cognitivos y no cognitivos. Por ende, la UNESCO, UNICEF y el Banco Mundial han aconsejado a sus países clientes que aprendan de esta experiencia pedagógica.

De hecho, el programa de EN de Colombia es ampliamente reconocido como un modelo exitoso de provisión educativa, donde el objetivo es mejorar la calidad de la educación, en especial cuando los factores no cognitivos son incluidos como resultados. Muchos países, tales como Guatemala, Nicaragua, Perú, Brasil, Madagascar, Timor del Este, Filipinas y algunos estados en India, han adoptado el modelo o algunos de sus componentes con éxito relativo. Una clara indicación de que el modelo parece ser efectivo en mejorar la educación en áreas rurales es la decisión reciente de Vietnam que, luego de una valoración de diferentes modelos de educación rural del mundo, optó por implementar el modelo colombiano. El país asiático ha tomado como modelo básico de educación rural el programa implementado por el Comité Departamental de Cafeteros de Caldas (Colombia). Claramente, éste no es un logro menor para el modelo EN. Es lamentable que las autoridades colombianas no reconozcan esto, especialmente considerando que la Fundación Escuela Nueva, que diseñó el modelo y proporciona asistencia internacional en la implementación del modelo alrededor del mundo, está localizada en Bogotá.

*Forero C. et. al., 2006.  Escuela Nueva’s Impact on the Peaceful Local Interaction of Children in Colombia.  In Education for All and Multigrade Teaching: challenges and opportunities. Springer.

Juárez and Associates. 2003. The effects of active learning programs in multigrade schools on girls’ persistence in and completion of primary school in developing countries. Juárez Associates, US Agency for International Development).

McEwan, P. J. 2008. Evaluating Multigrade school reform in Latin America. Comparative Education. Vol. 44.

McEwan, P.J. 1998. The effectiveness of multigrade schools in Colombia. International Journal of Educational Development. Vol. 18.

Pitt. J. 2003. Civic Education and Citizenship in Escuela Nueva schools in Colombia, University of Toronto.

Psacharopoulos, G., et. al. 1993. Achievement Evaluation of Colombia’s Escuela Nueva: Is Multigrade the answer?, Comparative Education Review, Vol. 37

Schiefelbein, E. 1993. En busca de la escuela del Siglo XXI, Puede darnos la pista la Escuela Nueva de Colombia? UNESCO/UNICEF.


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